El adecuado uso de los analgésicos ¿cómo los debo tomar?
¿Qué son los analgésicos y qué debemos saber sobre estos?
Los analgésicos son medicamentos con los que se intenta controlar el dolor. Existen numerosos medicamentos analgésicos en el mercado y habitualmente son de venta libre. Esto hace que el acceso a dichos medicamentos sea fácil e incluso no sea necesaria una formula médica. Es cierto que estos son medicamentos buenos, eficaces y con un buen perfil de seguridad. Sin embargo, no se debe usar de forma indiscriminada y sin antes consultar con el médico, ya que estos no están exentos de riesgos, potenciales efectos adversos y contraindicaciones. Los analgésicos han sido diseñados para combatir el dolor, pero su uso no puede exceder dosis específicas, que varían de acuerdo con cada medicamento, y tampoco están diseñados para un uso diario.
¿Cuál es el problema de tomar analgésicos diarios?
En el caso del dolor de cabeza o de dolor corporal, es necesario explorar las posibles causas para buscar una solución. En algunos casos, no existe una solución definitiva, pero sí un tratamiento que disminuya la frecuencia de este síntoma. Los tratamientos para el dolor de cabeza asociados a migraña o el dolor corporal por fibromialgia no son los analgésicos, estos medicamentos sólo están indicados para bloquear las crisis de dolor, pero no para uso diario y continuo. Precisamente, su uso irracional, ya sea por frecuencia o por dosis, puede llevar a numerosos problemas. Entre estos, vale la pena destacar la cronificación del dolor. Esto quiere decir, que el uso excesivo de analgésicos favorece que los episodios dolorosos pasen de ser episódicos u ocasionales, a ser frecuentes, diarios, o como los llamamos los médicos, crónicos.
Entonces ¿Qué hacer cuando duele la cabeza?
Frecuentemente, los pacientes y los estudiantes, preguntan qué hacer si los dolores son diarios. La respuesta que se le ocurre frecuentemente a las personas afectadas, e incluso a los médicos, es el uso diario de analgésicos. Esta situación, no sólo no resuelve el problema, sino que lo empeora. En caso de que esto te suceda, te recomiendo acudir al médico, preferiblemente con el médico neurólogo, para iniciar la búsqueda de una causa específica y con esto un tratamiento dirigido a resolverla. En el caso de la migraña, es importante iniciar un tipo de tratamiento conocido como preventivo o profiláctico (del cual hablamos en otro post). Este tratamiento, tiene como objetivo disminuir la frecuencia del dolor, y que las crisis futuras se presenten con una menor intensidad. El uso del analgésico está indicado cuando aparecen las crisis de dolor.
Idealmente, si el dolor es leve y no interfiere la actividad del paciente, se recomienda el uso de medidas caseras, tales como paños fríos, gafas de gel frío, hidratación abundante, consumo de café sin azúcar, tomar una ducha fría, descansar o dormir, música relajante, etc. Con estas medidas podríamos disminuir el dolor o controlarlo parcialmente y así evitaríamos el uso del analgésico. Si el dolor persiste y sigue aumentando de intensidad, entonces ese es el momento indicado para tomar el analgésico. La idea no es esperar a que el dolor de cabeza alcance una intensidad demasiado alta porque entonces puede que el medicamento analgésico no resulte efectivo. Es decir, se recomienda no usar el analgésico ante el menor asomo de dolor, pero tampoco esperar hasta que el dolor sea demasiado intenso.
¿Cuál es el mejor analgésico?
Realmente, no existe un mejor analgésico específico. Hay algunos medicamentos más potentes que otros en algunas funciones particulares como puede ser el bloqueo de una u otra vía relacionada con el dolor, sin embargo, el mejor analgésico es aquel que te alivia el dolor y no te produce efectos secundarios molestos. Es decir, hay medicamentos con potencial alta pero que pueden generar efectos molestos e incapacitares y también existen medicamentos sin una potencia formidable pero con un muy buen perfil de tolerabilidad. En el caso de pacientes con migraña, se puede usar antiinflamatorios no esteroides, conocidos como AINES, al igual que medicamentos derivados de la ergotamina, y los famosos triptanes, entre otros. Quizá, lo más importante es usarlos de forma correcta y sin exceder su uso. De acuerdo con el dolor, la velocidad de ascenso de la intensidad, y las enfermedades asociadas, el médico puede elegir entre esta gran grama de posibilidades terapéuticas.
Pero, finalmente ¿qué es uso excesivo de analgésicos?
De acuerdo con las guías de las sociedades médicas, en particular de neurología y dolor de cabeza, se recomienda no exceder la administración de más de 15 dosis por mes, por más de 3 meses continuos. En principio esto puede ser difícil de lograr, pero a medida que avance el tratamiento preventivo, es posible que se logre esta meta. Existen algunas estrategias médicas para lograr este objetivo de disminución en el uso de los analgésicos. Para iniciar este proceso será necesario consultar con el médico y tener un contacto cercano con él.